domingo, 2 de noviembre de 2014

GESTA DE FANDIÑO EN ACHO

Se jugó el tipo y nos recordó que el toreo es grandeza. Mansa, descastada, con peligro e impresentable para Acho la corrida de Salento, que no embistió; topó, gañafoneó y sacó guasa para coger. 

(Texto y fotos de Juan Medrano Ch. Especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)


Una corrida de toros fuera de tipo y remendada saltó ayer a la arena de Acho, de un hierro sin listón e irrelevante historia. En principio sonaron pitos y matracas, pero conforme saltaban uno a uno y no había más, la gente tragó y entonces nos embarcamos en el velero de la emoción; prisas, arrebatos, angustias, miedos y pasmos por las ponzoñosas miradas de los toros, que escarbaban y lo pensaban midiendo, antes de arrear para coger sobre seguro a los que se ponían delante.
 
En ese tono transcurrió la tarde. El Fandi sacó partido de su excelente preparación física para dejarse ver fácil con las banderillas; con el capote intentó algunos quites pero sus dos toros fueron prácticamente imposibles, el 1°un buey manso que olisqueaba y pasaba a duras penas. El 4° se arrancaba tras escarbar. El torero le vio algún fondo y se entonó, perseveró pero al rato devino gazapón y la gente se aburrió allá arriba. 

Fernando Roca Rey lució otra actitud. Se abrió de capa en el tercio con dos largas cambiadas y en los quites muestra quietud y confianza. El toro tiene mejor condición que los dos primeros y embiste con cierta rectitud por el pitón derecho. Receta dos series cortas y a la tercera tanda la gente medio se calienta y aplaude. Por el pitón izquierdo los muletazos resultan enganchados y el torero es achuchado. El animal canta su mansedumbre, se arropa en tablas y todo queda allí. Con el 6° de Achury Viejo, un toro serio, incierto y complicado, sale a por todas. Inicia el trasteo de rodillas y al incorporarse para rematar la serie se queda en la cara del toro y éste lo coge por detrás infiriéndole una herida en el pie izquierdo. Fernando continúa en la brega pero de allí para adelante el asunto no remonta. 

Los mansos no eran con Fandiño, que igual se faja y se juega la vida a cada paso. Los espera con el capote para echarles los vuelos, recogerlos y torearlos, sin importar si tienen ritmo, repiten o echan las manos por delante. Es torero honesto que sale a justificarse cada tarde. Por eso está donde está, a pulso, ahora acartelado con las figuras, que no han tenido más que rendirse ante su bizarría y empuje arrollador en las grandes citas españolas. 

Ayer estuvo sencillamente excepcional en Acho. Su 1° es corretón y empuja al caballo de Angelo Caro. Sale soso de varas y le cuesta un mundo repetir. Se para, calcula y arrolla al torero. Tras la conmoción el de Orduña vuelve al fragor, le planta pelea de valiente pero el toraco apenas pega arreones. El 5° es un santacolomeño bonito de tipo que se come la plaza huyendo de todo lo que se mueve. Sale suelto de tres puyazos y el torero va tras él con la muleta. Busca las tablas reiteradamente y huye sin más. Cuando lo tiene en jurisdicción Fandiño se pone de verdad, le echa la mano izquierda y lo trae toreadísimo. Estalla Acho, suena la música y la pelea se define a favor del valiente, que está entregado y no repara en que el toro quiere hacer por él. Tras el inicio de un molinete el animal lo engancha, lo zarandea y lo hiere menos leve. Le abren las puertas de la enfermería pero el torerazo va por su enemigo y dibuja diez muletazos por el mismo sitio de la colada, coronando su inolvidable actuación con cuatro manoletinas y una estocada. Cobra el único trofeo de la tarde que pasea entre cerradas ovaciones. Poca cosa para tan grandiosa gesta torera. 

Ficha. Segunda Corrida de Toros de la Feria del Señor de los Milagros. Domingo día 2 de noviembre 2014. Tarde soleada, tres cuartos de entrada. Toros de Salento y uno de Achury Viejo. 

David Fandila El Fandi (Sangre de Toro en azabache) Estocada caída, silencio. Estocada entera, silencio. 

Iván Fandiño (Salmón y oro) Pinchazo, estocada calada, pinchazo y estocada, palmas tras un aviso. Estocada entera, oreja. 

Fernando Roca Rey (Caña y oro) Estocada caída, división. Estocada calada, tres cuartos de estocada, silencio tras un aviso.


 A contracorriente, Fandiño lo intentó toda la tarde...

 Jugándose el tipo...

Y la cornada por el honor de no dejarse ganar la pelea por este manso que lo tuvo a maltraer.

 El Fandi.

Fernando Roca Rey.