martes, 10 de julio de 2018

López, profeta en su tierra

Con actitud, entrega y ambición desmedida, el menudo torero se alzó con el trofeo de la feria de San Antonio de Padua, patrono de Lajas. Fueron tres tardes donde se agotó el papel y con llenos hasta la bandera. Las corridas lucieron magníficamente presentadas pero con escasa toreabilidad. Saltaron catorce ejemplares de San Simón, tres de Santiago Apóstol y uno de Roberto Puga… 

(Juan Medrano Ch.)


A la vista y sin exageraciones, Lajas es la reserva taurina más importante del norte del Perú. Está a tiro de piedra de Chota y su coso, enclavado en un hermoso promontorio en la otra banda, luce abarrotado de curiosos que llevan la fiesta en la sangre. Los días 7, 8 y 9 de julio se dieron los tres festejos de temporada donde hicieron el paseíllo tres espadas extranjeros y dos nacionales, indultándose dos toros de San Simón, sexto del día 7 y quinto del día 8, cortándose un total de 12 orejas y dos rabos. Feria festiva y triunfalista, donde hay que educar en el arte de los toros para formar con el tiempo buenos aficionados. Aquí el reportaje gráfico.