miércoles, 8 de agosto de 2018

Gloria para Galdós y laureles para Colombo en Coracora

Ambos salieron por la puerta grande del coloso de la Virgen de las Nieves, pero además, hicieron el toreo caro y bueno, especialmente el limeño, que estuvo inspiradísimo ante uno de Azursa. Castaño malogró a espadas una faena de triunfo ante un encastado toro de Iván Rodríguez, el mejor de la tarde, y Colombo se desbrozó en naturales de alta nota ante un enclasado del mismo hierro. Hoy cae el telón de esta grandiosa feria de multitudes en la sierra sur del Perú. 

(Desde Coracora, Parinacochas, Ayacucho, Juan Medrano Chavarría)

Volvimos a esta legendaria tierra ayacuchana cuna de eximios cultores del arte popular, tramontando desde la costa nuestra agreste y rica geografía, con sus pampas, cerros, ríos y quebradas, para coronar, subiendo desde Nasca y recalando en Puquio, la bella Coracora, corazón y emblema de la gran provincia de Parinacochas. 

Aquí se da una de las ferias taurinas más multitudinarias del Perú, con sus usos y costumbres que amalgamados con el rito español, han creado un espectáculo rico en tradiciones, donde la devoción y solidaridad entre coterráneos garantizan la sostenibilidad a largo plazo de la fiesta de los toros. 

Ayer se lidiaron diez ejemplares, tres de la ganadería limeña Santa Rosa de Lima, 1°, 2° y 6°, terciados y de poca fuerza; 4°, 5°, 7° y 9° de Iván Rodríguez, terciados y nobles en general, destacando el 7°, importante por cuatreño y bravo, y el 9°, por enclasado y con gran pitón izquierdo; 8° de Azursa, que fue a más; y 3° de San Juan Bautista y 10° de El Molino, de poco juego. Lo destacable es que todas estas ganaderías pastan en la jurisdicción de la provincia, en pampas y hoyadas por encima de los 3,000 metros de altitud, en condiciones adversas de temperaturas y con altos índices de mortandad. 

La gente esperaba a Galdós, torero de corte simple pero de gran personalidad y profundidad en su toreo. Su primero salió distraído correteando por el albero. El torero va a por él y al aire del animal, improvisa cuatro chicuelinas con duende; la gente lo jalea y se compone todo. El santarroseño voltea en contrario tras sentir la puya y llega apocado de fuerzas a la muleta. Joaquín torea por naturales y derechazos que adosa con un bellísimo pase de las flores, componiendo siempre la figura. Algunos muletazos se deslucen por el punteo del animal. El viento molesta y la faena no alza vuelo. La estocada cae delantera, se amorcilla el bicho, marra el puntillero, se levanta dos veces el toro, suena un aviso, y tras ello, el juez en su potestad, muestra un pañuelo…Con su segundo no tiene opción pero se justifica con torerísimos desplantes y escucha palmas. Y llega el 8°, un grandullón de Azursa por el que nadie apostaba y que busca el abrigo de las tablas. El animal tiene poder pero también un fondo de nobleza que el torero vislumbra. A más de actitud, el torero lo hace todo con arte, con torería, y cuando va al toro, manda él con planta firme, corriendo la mano y desbrozándose en derechazos de trazo largo a un toro que no predecía absolutamente nada. Hay emoción en los tendidos, hay toreo bueno y aunque pincha y la estocada cae delantera, ahora sí el pedido es unánime y el juez muestra los dos pañuelos. 

Castaño, el gran torero de Salamanca, también está sentado a la mesa del banquete y se le ve inmenso con el 7°, un gran toro de Iván Rodríguez que no es tonto ni fácil porque trae carbón y tiene mucha codicia. Javier sabe que el examen será duro, pero como es torero de grandes batallas lo brinda al gran público de Coracora e inicia doblándose para marcar su dominio. Intenta fijarlo pero la codicia que trae el Iván le siembra dudas. Por el derecho lo ve más claro y se enfrasca como un varón y somete llevándolo largo, toreado y con alguno en redondo. Por el izquierdo hay menos ritmo y entonces arremata volviendo y encajándose con la otra mano, ahora sí, con el bicho sometido. Lástima que lo pinchara y perdiera aquella puerta grande junto a Galdós y Colombo. Los otros de su lote, 1° y 4°, de misérrima raza y fuerza, no estuvieron a la altura de su poderío y cumplieron para la reseña. 

Colombo, que andaba medio aburrido y había abreviado con el 3° y 6° -sus razones tendría-, se despabiló con el 9°, un buen pupilo de Iván Rodríguez que aunque terciado, fue importante porque tuvo fondo y buena clase en la embestida, especialmente por el pitón izquierdo. El llanero lo disfrutó desde el capote, quitando por navarras y banderilleándolo a placer con la venia de los tendidos. En la muleta se entregó a un quehacer pausado y desenfadado, sin prisas ni afanes para saborear al final la miel del triunfo. Quedan aquellos naturales de larguísimo trazo, rematados tras la cadera y los redondos por detrás que abrocharon las series; y el espadazo, al segundo intento y sin muleta, con que coronó la obra y obtuvo el ansiado triunfo que le fue esquivo en sus dos primeros toros. 

La noche, con los farolillos espantando las sombras, dieron brillo a los alamares de los jóvenes toreros que traspusieron en volandas el umbral del coloso de la Virgen de las Nieves. 

Ficha. Martes día 7 de agosto de 2018. Segundo festejo de la feria taurina en honor a la Virgen de las Nieves. Se lidiaron diez ejemplares, tres de la ganadería limeña Santa Rosa de Lima, 1°, 2° y 6°, terciados y de poca fuerza; 4°, 5°, 7° y 9° de Iván Rodríguez, terciados y nobles en general, destacando el 7°, importante por cuatreño y bravo, y el 9°, por enclasado y con gran pitón izquierdo; 8° de Azursa, que fue a más; y 3° de San Juan Bautista y 10° de El Molino, de poco juego. Resultado Artístico: Javier Castaño (Morado y Oro) Estocada contraria y delanterilla, descabello, palmas. Estocada baja, palmas. Dos pinchazos, estocada entera, palmas. Joaquín Galdós (Canela y Oro) Estocada delantera, oreja tras aviso. Estocada baja, palmas. Pinchazo, estocada delantera y caída, dos orejas. Enrique Colombo (Morado y Oro) Estocada entera traserilla, palmas. Estocada caída, palmas tras aviso. Pinchazo, estocada traserilla, dos orejas. Estocada entera, palmas. 


 Pedazo de cartel... Castaño%2c Colombo y Galdós deseándose suerte...

Castaño con el 7°, de Iván Rodríguez, un gran toro, véase cómo mete la cabeza...

Y arremete contra la cabalgadura de David de la Barra...

 Con un Castaño exigiéndose al máximo...

 Para finalmente someter, aunque, lástima, sin triunfar el buen torero de Salamanca.

 Y la torería de Galdós, que parece acariciar la embestida del toro...

Que estuvo cumbre ante el de Azursa corrido 8°...

 Triunfando con rotundidad.

 Colombo remontó ante el buen 9°...

 Al que toreó de primor al natural...

 Y mató mejor...

 Triunfando junto al ganadero Iván Rodríguez hijo.