lunes, 13 de marzo de 2017

ÉPICA: ROCA REY CORTÓ EL RABO DE UN TORO, A PESAR DE SER COGIDO

La leyenda de Andrés sigue creciendo.

En la semana del inicio de la primera división del toreo ● A solo cinco días de torear en Valencia, el peruano mostró su estoico valor frente a Ponce y Cayetano.

(Pablo J. Gómez Debarbieri)

Ambición, coraje y pundonor, valores que resumen a Andrés Roca Rey y que ayer mostró en Andújar. (Foto: Mundotoro)

La primera división del toreo empezó el sábado, la que está conformada por las plazas de primera categoría. Valencia inauguró su Feria de Fallas y a ella le seguirán Sevilla, a fines de abril y comienzos de mayo, y luego Madrid, en mayo y junio. En esas tres plazas actuará Andrés Roca Rey (este viernes en Valencia, a las 11:00 hora de Lima; el 16 de abril y 5 de mayo en Sevilla y el 24 y 31 de mayo en Madrid), mientras que Joaquín Galdós lo hará en Madrid el 1 de junio.

Andrés Roca Rey toreó ayer en Andújar y cortó las dos orejas y el rabo del único toro que lidió. Lo logró, a pesar de ser cogido espectacularmente y volteado violentamente, recibiendo fuertes golpes en la columna. A pesar de ello, lo mató de gran estocada, tras salir por su cuenta de la enfermería, con una venda improvisada alrededor de la taleguilla destrozada por el toro.

LA LEYENDA SIGUE CRECIENDO

Andújar es un pueblo de Jaén, de 40.000 habitantes, con plaza de tercera categoría, pero con una rica historia que se remonta a los primitivos íberos y a los romanos. La categoría del coso no debería haber obligado a Andrés a jugarse la vida como se la jugó ayer en la segunda corrida de su temporada española. Pero él es como es y sale cada tarde dispuesto a triunfar a como dé lugar, contra viento, marea y a pesar de toros complicados. Ayer, además, lo hizo acicateado por sus alternantes: su padrino de alternativa, Enrique Ponce y el popular –más entre la prensa rosa y el modelaje, que en el mundo de la tauromaquia− Cayetano Rivera Ordóñez; no estaba dispuesto a dejarse ganar la pelea ni por la gran figura que es Ponce, ni por el figurín.

Tras una buena faena, Andrés quiso rematarla por bernadinas, pasándose, hierático, el toro muy cerca y girando −entre pase y pase− desafiante y oscilando la muleta por detrás de su cuerpo, sin que el toro supiera hasta el último momento por donde saldría la roja franela. Pero el de Salvador Domecq lo prendió y le pegó una paliza impresionante. Golpes en el coxis, pisotones y zarandeos. Anonadado, lo llevaron a la enfermería. Pero, ligeramente repuesto y aún muy adolorido, salió al ruedo; remató la faena y dejó un certero estocadón, en medio del frenesí y el afiebrado entusiasmo de los isturjitanos o andujeños, logrando los máximos trofeos.

No lo dejaron enfrentarse al sexto; se lo llevaron al hospital para examinarlo. Pero, a pesar de lidiar un solo toro, su leyenda sigue creciendo. Andrés paga un altísimo precio por ello y se expone mucho, sin embargo por eso, su fama y el afán del público por verlo es cada vez mayor.

Ponce cuajó tres buenas faenas y cortó sendos trofeos. Cayetano, algo hizo, pero mató mal.

Andrés, herido, esperando que el toro doble. (Foto: Culturo)