miércoles, 9 de octubre de 2019

HERRADERO EN LA GANADERÍA “REEVES”

La faena de campo fue exitosa, el ganadero Don José Reeves Vargas y familia quedaron satisfechos por los resultados. El herradero de once añojos entre machos y hembras se realizó de manera tradicional a la antigua, derribando “a brazo”. 

(Texto y fotos: Carlos Raul Pardo Navarro) 


Al norte dela capital de Lima, a escasa dos horas se encuentra la provincia de Huacho, donde pasta el ganado bravo de la ganadería “Reeves” de la línea Domecq. La finca de Don José Reeves Vargas se ubica en un lugar perfecto, allí donde reverdecen arbustos y una vasta agricultura con un clima extraordinario, por las mañanas y parte de la tarde radiante sol y luego frescas corrientes de brisa por las cercanías del mar. En este escenario el ganadero preparó el herradero para 9 ejemplares entre macho y hembras. 

El sábado último, llegamos muy temprano a la finca interesados por la faena de campo y de entrada encontramos al ganadero Don José Reeves, quien nos recibió con gran cortesía y luego de los saludos cayó la pregunta de rigor: ¿Cómo sería la marcación del ganado? La respuesta no se hizo esperar y el ganadero nos responde “el herradero en mi ganadería se realiza de manera tradicional a la antigua, derribando “a brazo” y ya verás la fuerza y habilidad de mi gente”...
 
La mañana de herradero se inició con el ancestral ritual de “pago a la tierra”, el ganadero realizó la ceremonia, agradeciendo a la Pachamama (madre tierra), por los frutos recibidos, el verdor de los campos, la reproducción de los animales y el crecimiento de la ganadería, ofreciendo hojas de coca y licor; mientras tanto los peones ya tenían listo los hierros a altísimas temperaturas, 4 machos y 7 hembras recibirían su bautizo de fuego que llevarán en su costillar y paletilla sus señas o marcas de identidad de por vida. 

Todo se inició de manera coordina a la voz del ganadero Don José Reeves, faena de campo en la que destacó de manera brillante el matador de toros Fabián Pareja “El Fabi”, demostrando conocimiento, habilidad y destreza para derribar a los añojos y añojas, también estuvieron presentes jóvenes novilleros que disfrutaron con tan importante trabajo. Todos los ejemplares respondieron con creces a la prueba de fuego, el ganadero y familia quedaron satisfechos con la esperanza de verlos pronto dando triunfos a su casa ganadera como recompensa a su sacrificio y esfuerzo en la crianza de bravo. 

Al final de la faena de campo el ganadero agradeció a la gente que cada día se esfuerza por sacar adelante su ganadería, a los toreros y amigos invitados que participaron y ofreció un almuerzo que departieron con tertulia, música taurina y la presentación del tradicional baile de marinera norte con una pareja a pie y a caballo. 

¡¡Enhorabuena ganadería Reeves!!

El ritual de "pago a la tierra" antes del inicio de las faenas de herradero, el ganadero José Reeves Vargas junto a su familia...  


El ganadero agradece a la madre tierra los beneficios que ella provee... 

Amigos invitados.

Luego del derribamiento de los añojos llega la prueba de fuego con la colocación de las señales que llevarán de por vida en el costillar y paletilla. 

El matador Fabián Pareja "El Fabi" tuvo en sus manos una gran labor...


El matador Fabián Pareja "El Fabi" en pleno trabajo...



La novillera Abigail Zamata también participo activamente.

En el cierre de las faena de campo, familiares e invitados disfrutaron de un almuerzo ofrecido por el ganadero Don José Reeves...

Jóvenes novilleros disfrutan del banquete luego de su gran labor en la faena de campo.