martes, 23 de enero de 2018

EN TARDE LLUVIOSA, CRISTÓBAL PARDO ABRE LA PUERTA GRANDE DE JESÚS

Buena corrida de Huacraruco abrió la temporada taurina nacional. Algunos toros fueron de triunfo grande pero se fueron con las orejas al desolladero. Sólo el caldense tocó pelo por partida doble ante un noble y muy justito ejemplar al que lidió con mucha cabeza y especial gusto…

(Desde Jesús, Cajamarca, Juan Medrano Chavarría)


Como es tradición, la feria en honor al Dulce Nombre de Jesús, patrono de este distrito cajamarquino que lleva el nombre del santo, abrió formalmente la temporada taurina del Perú, con un festejo en la plaza de toros Abraham Guevara Martínez -que bordeó el lleno- en tarde gris, lluviosa y donde el astro rey apenas se dejó ver. Hubieron toros interesantes como el 3°, de muy buena clase; 4° noble y repetidor; 5° bravo en el caballo y con fondo en la muleta, y tal vez el 6°, lidiado entre sombras. 

El festejo inició pasadas las cuatro de la tarde con un Huacraruco que lució buena estampa y se dejó torear de capote. En la muleta tuvo un buen pitón derecho y en el inicio El Yeta le cogió el aire y vimos tres muletazos templados arrematados muy despacio con el de pecho. Siguieron otros muletazos sueltos, algunos largos y de buen trazo. Había que tocar preciso, aguantar y bajar la mano porque el animal traía clasecita; pero sin obligarlo, pues andaba muy justo de fuerzas. El cajabambino se pasó de faena y dio la vuelta al ruedo tras escuchar dos avisos. El 6° también tuvo su importancia, arremetió contra la cabalgadura del piquero Joseph, que le metió las cuerdas, y de allí dio pelea aunque pocos le prestaron atención por lo avanzado de la tarde. 

Fabio Castañeda supo estar con un ejemplar de los herederos del señor Misael Ramos, que aunque escaso de trapío, cumplió yéndose a más y dejándose torear, sobre todo por el lado derecho, entendiéndolo el llanero y paseando una oreja del colaborador. Con el 5°, que traía nervio y genio, Fabio tomó el olivo, aliviándose y haciéndolo todo de puro trámite. Su paisano Manolo Muñoz tuvo entre manos a un enclasadísimo toro de Huacraruco que metía el morro con extraordinaria calidad, gustándose con su capote pero desaprobando en la muleta. Había que marcar los tiempos, sin encimar ni atosigar al noble animal; pero más que eso, hubo de torear despacio, para aprovechar las inmejorables condiciones del burel, que al final se quedó sin historia tras marrar con el acero el diestro venezolano. 

El caldense Cristóbal Pardo tuvo mucha cabeza para entender al buen 4°, un bonito burraco apocado de fuerzas al que el colombiano entendió a la perfección dosificando su endeble condición y resaltando sus virtudes, con pasmo, temple y actitud. Los mejores muletazos fueron con la mano de la verdad, rítmicos y barriendo la arena, matándolo mejor y cobrando las dos orejas del buen pupilo de Huacraruco.

Ficha. Lunes día 22 de enero de 2018. En tarde lluviosa, se lidiaron cinco ejemplares de Huacraruco y uno de los herederos del señor Misael Ramos. César Bazán “El Yeta” (Luto y Oro) Media estocada delanterilla, estocada entera, vuelta al ruedo tras dos avisos. Estocada contraria, palmas. Fabio Castañeda (Verde Botella y Oro) Media estocada delantera, oreja. Estocada delantera y caída, saludos. Manolo Muñoz (Celeste y Oro) Dos pinchazos, estocada delantera y caída, descabello, palmas. Cristóbal Pardo (Sangre de Toro y Oro) Estocada contraria, dos orejas. 

El Paseíllo
  
El Yeta


Fabio Castañeda


Manolo Muñoz

Cristóbal Pardo