lunes, 8 de agosto de 2016

PELEA DE TOROS EN MACHE

El pueblo liberteño de Mache tiene arraigadas tradiciones y su gente se agolpa masivamente por ellas, el campo de pelea de toros lució repleto de gente; las competencias y el festejo taurino fueron los atractivos de cierre de la feria en honor a Cristo Rey. 

(Edición y fotos: Miguel Pardo)


La mañana de ayer 7 de agosto el sol brilló en todo lo alto en la localidad de Mache (Otuzco - La libertad), los criadores de toros desde muy temprano llegaron desde la estancias y se concentraron con sus toros cada quien distante del otro en clara actitud de competencia, luego cotejaron sus astados y con la anuencia del juez se inició la competencia por un jugoso premio económico que la municipalidad distrital promueve, los tendidos del campo de pelea lucían con un lleno impresionante de hombres, mujeres y niños; la primera pelea fue entre un impresionante toro de gran estampa y peso, su contendor de menor tamaño y peso, pero sus propietario confiaba en su fuerza y su genio en la pela...
Mache, ama sus tradiciones y en el norte del país es único en sus usos y costumbres, la Municipalidad Distrital de Mache y su población trabajan en la conservación de sus raíces manteniendo intacta su cultura popular.

Hemos tomado un extracto del libro "Historia de Mache" de Jorge Ernesto Ibáñez Vergara, quien nos ilustra sobre la tradición de la pelea de toros en Mache.

"PELEA DE TOROS EN MACHE" 

Esta tradición se remonta a los primeros ganaderos Machinos, desde cuando a esta hermosa tierra se le llamaba "Machi".

Los comerciantes antes de trasladar el ganado comprado a la ciudad de Trujillo, al hacerlo por caminos de herradura, era necesario, primero; Marcar las reses para que no se confundan en el camino, y segundo; que las reses supieran quien era el toro mas peleón, más bravo.

Para ello, antes de que los arrieros partieran con el ganado con destino a Trujillo, echaban a pelear a los toros garañones para establecer jerarquías, es decir, cuál era el macho dominante; para este fin, la Plaza de Armas, La Parva, las inmediaciones del campo de fútbol, o cualquier canchón donde reunían al ganado, según el comerciante, servía.

Así, la manada evitaba peleas en el camino y podían llegar a su destino sin bajas, es decir, a los camales de Laredo, Salaverry y Trujillo, según la demanda y la transacción comercial a realizar. 

Si algunas reses llegaban heridas, flacas o débiles, eran alimentadas y recuperadas en amplios corrales acondicionados para ello, que los comerciantes Machinos tenían o habían comprado en el Porvenir - Trujillo.

Entre los comerciantes pioneros más antiguos, cabría resaltar a Don Viviano Ibáñez Rodríguez nacido en 1875 (entre 1905 a 1915 vivió con sus hijos en la Hacienda de Laredo), fue un conspicuo ganadero en Mache entre los albores de 1900 a 1920, en que sería relevado en esta actividad por sus hijos: Berardo Ibáñez Cabellos (1896), Fernando Ibáñez Cabellos (1898) y Manuel Ibáñez Cabellos (1900). 

Esta estirpe de comerciantes se prolongaría hasta la siguiente generación, y ahí ya encontramos a Don Ernesto Ibáñez Rodríguez (1929), y con él surgieron a la vez otros importantes comerciantes de ganado, como Don Isaias Ibáñez (que emigraría a Cajabamba), Don Octavio Otiniano Moya, Don Lucho Cabellos, Don Isidro Luján, entre otros.

Aún queda en la retina de quienes tuvimos la suerte de ver la pelea de toros en la misma Plaza de Armas de Mache o en "La Parba" en presencia de comerciantes de ganado, ganaderos, arrieros y pobladores de entonces. 

Toros que por cierto eran "comprados al ojo" de las distintas haciendas, pueblos y campos de la zona.

Cuando digo "comprados al ojo", me estoy refiriendo que el comerciante tan sólo mirando a la res ya sabía cuánto pesaba y mentalmente sabía si podía tener o no beneficios.

No por algo, Mache tuvo a los mejores tasadores de reses de la zona en distintas épocas. Uno de ellos fue don Manuel Ibáñez Cabellos (1900), y una generación más tarde su hijo Ernesto Ibáñez (1929). 

Testimonios e historias sobre el comercio de reses de aquella época aún se pueden escuchar de boca de aquellos que fueron sus arrieros y que aún viven. 

(Fuente: El libro "Historia de Mache", de Jorge Ernesto Ibáñez Vergara y la Municipalidad Distrital de Mache).

Lleno los tendidos del campo de peleas de toros...


Inicio de las peleas de toros...


El vencedor se lleva los premios económicos...

Cultura popular inigualable.