martes, 18 de agosto de 2015

TRIUNFO DE CUBAS EN LA LEJANA ALCA

Toreo bueno obsequiaron el diestro de Huancayo y el español Paco Ramos a la afición de este lejano distrito arequipeño donde se venera a la Mamacha Asunta. Los toros de la ganadería local Condorsenja, procedencia Viña de Paiján, dieron buen juego y el rejoneador Callejón no pudo coronar con el rejón una lucida actuación que entusiasmó sobremanera a los tendidos. 

(Desde Alca, Arequipa, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava)

Toreo de mando y gusto  el de Cubas en Alca, a un toro que como se ve, se agarra al suelo...

Allende las cordilleras y las cadenas montañosas sureñas que albergan majestuosos volcanes, perviven pueblos recónditos engastados entre valles y quebradas de gran belleza paisajística. Uno de ellos es Alca, a inmediaciones de la gran provincia de Cotahuasi y su fértil valle generoso en paltos y quinuales.

En aquellas oquedades florecen ganaderías de bravo y la fiesta de los toros está enraizada en el alma de la gente. Es agosto y enrumbamos por la vía a Chuquibamba; tras trepar durante nueve horas en un poderoso bus Mercedes Benz arribamos de madrugada a esta antigua villa de agricultores y ganaderos. Su parque principal es amplio y destaca el gran campanario de sillar que alguna vez conformó uno de los templos más importantes de la región.

Desde Huancayo han llegado los legendarios Pacharacos –ídolos indiscutibles de la música vernacular de los años sesenta-, para animar la corrida de gala del domingo día 16 de agosto, donde se anuncian reses de la ganadería local Condorsenja y como plato fuerte y novedoso la presentación del rejoneador ibérico José Miguel Callejón.

Llegado el día y la hora el paseíllo es emotivamente antecedido con el desfile de una impresionante tropa de jinetes aupados en imponentes y briosos corceles que saludan a la muchedumbre desde sus finas monturas. Concluido el preámbulo aparecen por la puerta de cuadrillas Juan Carlos Cubas, de grana y oro, Paco Ramos, de azul marino en azabache, y el caballero en plaza José Miguel Callejón, vestido de corto andaluz sobre los finos lomos de Sangao.

El que abre plaza –aunque no debiera por corresponderle al rejoneador-, es el fino torero nacional que tiene escasa tela en el capote. El animal se queda a medio viaje y en la muleta tiene que porfiar en terrenos comprometidos para lograr embestidas que transforma en imágenes estéticas que el público valora. A pesar que tal vez debiera aburrirse, -no pocos toreros reniegan y hasta maldicen-, Juan persiste, persevera y se gusta en muletazos de mano baja; que esa es la grandeza del toreo. Mata con eficacia y el juez concede una oreja que el torero pasea entre la simpatía de la gente. El 4° es violento y rebrinca los vuelos del percal. Tras la vara de David de la Barra el bicho se ahorma y va con nobleza aunque con escaso recorrido a la muleta. Los quites fueron emotivos y y un par de chicuelinas de gran peso específico. El toro se agarra al suelo y solo la insistencia, disposición y gran afición del torero hacen ver importante al bicho que de a pocos y a pausas se entrega al buenhacer del huancaíno. No hay muerte para el morlaco pero el juez dispone una oreja simbólica que el diestro agradece con una apoteósica vuelta al ruedo. 

Lo de Paco Ramos también fue importante. El de Condonrsenja tuvo buena condición de salida y el madrileño inspirado hace el toreo de profundidad y un par de navarras son para carteles de toros. El animal acusa escasa fuerza pero por el pitón derecho humilla y tiene cierta clase que Paco aprovecha para dibujar derechazos que engarza grandiosamente con el de pecho. El 5° de San Pedro no se empleó y su comportamiento fue contrario a cualquier atisbo de arte. 

Callejón estuvo en buen nivel con el 3°, uno rajado que anduvo la mayor parte del tiempo arropado en los tercios. Desde allí acudía a los toques de las jacas y el caballero aprovechó para clavar farpas y banderillas. Su labor tuvo mucha disposición y aunque pinchó fue largamente ovacionado. Al 6° apenas lo banderilleó de salida y tras caer la noche tuvo que suspender la lidia.

Ficha. Domingo día 16 de agosto de 2015. Corrida de Toros. Tarde soleada con plaza llena. Se lidiaron astados de Condorsenja, 1°, 2°, 3°, 4° y 6°, de buen juego y de muerte sólo el 1° y 3°; y uno de San Pedro, 5°, de muerte, de escaso juego. 

Juan Carlos Cubas (Grana y Oro) Estocada caída, oreja y oreja simbólica en el 4°. Paco Ramos (Azul Noche en Azabache) Ovación y palmas en el 5° que despachó de estocada y descabello. José Miguel Callejón, palmas tras dos pinchazos y rejón trasero y caído.


 El hermoso pueblo de Alca, entre frondosas arboledas, en el sur arequipeño.

 Juan Carlos Cubas abrió plaza con este ejemplar de Condorsenja, al que torea con gusto y firmeza...

 Alargando las embestidas y llevándolo toreado, como debe ser, y no recortándolo. Hay que entenderlo, esto tiene mucho más valor en el toreo...

 Y triunfó en la plaza de Alca.

 José Miguel Callejón

 Paco Ramos es otro de los buenos toreros españoles que hace temporada en Perú...

 Es honesto y trata siempre de hacer el toreo de consenso...

Como a este ejemplar al que obliga a tragar la muleta.