martes, 30 de diciembre de 2014

FIASCO EN SANTA CRUZ

El festival con Paco Céspedes y El Yeta quedó en el papel. El escaso público que acudió a la plaza se sintió estafado y con fiscal y policías exigió la devolución de su dinero. Al final solo se presentaron los cómicos. Pena, pues la fiesta de San Roque en diciembre había entrado desde hace dos temporadas por la puerta grande del calendario taurino nacional… 

(Desde Santa Cruz, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría, especial para Perú Toros y revista Fiesta Brava) 


Hace dos temporadas el señor Wilmer Orrego revivió la antigua festividad de San Roque brindando al santo patrono dos corridas de toros en diciembre. La gente retornó a la plaza y de resultas la temporada pasada los cruceños volvieron a empaparse de afición. Desde entonces esperan aquel mes para ver toros. Esta vez, aunque sin el estruendo de años anteriores, se anunciaron toros por San Roque pero el chasco fue tremendo... 
El domingo día 28 de diciembre el festival donde estaban anunciados los matadores de toros nacionales Paco Céspedes y César Bazán El Yeta fue suspendido por mal tiempo y postergado para el siguiente día. El lunes hubo sol pero la asistencia fue misérrima. El comité había tercerizado el festejo a los hermanos Yamunaqué, quienes anunciaron por altoparlantes “que dado el bajo nivel de asistencia no se matarían los dos toros anunciados y sólo actuarían los toreros cómicos…” 

La gente se indignó y los pagantes reclamaron a viva voz el dinero de las entradas. Apareció un fiscal de prevención del delito y dispuso la devolución total del valor de cada boleto. Tras momentos de gran tensión se acordó devolver la mitad de la localidad; y por el valor de la otra mitad (S/. 10.00) actuaría la cuadrilla cómica. El espectáculo inició pasadas las dos de la tarde en medio del malestar de los escasos asistentes a la plaza “28 de Setiembre”. 

Lección para los soberbios y para aquellos que creen saberlo todo. El mundo del toro está plagado de irresponsables que ofrecen todo tipo de espectáculos sin contar con la solvencia que los acredite como empresarios taurinos. De ello tenemos muchos ejemplos. El próximo comité tiene una ardua tarea: Recuperar la confianza de los buenos aficionados que hay en aquella hermosa ciudad cajamarquina.


 Sólo actuaron los cómicos. Se incumplió con la lidia y muerte de los dos toros anunciados.

Esta instantánea es el testimonio de nuestro paso por la ciudad de Santa Cruz, junto a los buenos aficionados de aquella tierra.