sábado, 3 de noviembre de 2018

Sánchez Vara triunfador del festival benéfico de Chota

Muy buena entrada registró El Vizcaíno en el festejo del 1 de Noviembre, donde el diestro madrileño estuvo sencillamente largo y superior en los tres tercios. El joven Nicolás Vásquez también saldó con triunfo su actuación y David Galán paseó un apéndice. Grata impresión dejó el novillero Samuel Calderón, que marró a espadas una faena de mucha pureza; en tanto Cabello, Moreno Muñoz y Vela marcharon de vacío tras sortear ejemplares que dieron poca tela. 

(Desde Chota, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)


Con el cielo encapotado, amenaza de lluvia y tres cuartos de entrada, se dio por tercer año consecutivo el festival taurino a beneficio de la construcción de la iglesia matriz de Chota. La organización estuvo impecable y a la hora señalada hicieron el paseíllo cuatro matadores de toros y tres novilleros, con sus cuadrillas completas de picadores y banderilleros. Hubo un buen nivel artístico y el ganado de diferentes ganaderías embistió con sus naturales dificultades, destacando por su toreabilidad los que saltaron en primer y tercer lugar. Aquí la ficha y el reportaje gráfico.
 
Jueves día 1 de noviembre. Tarde nublada con tres cuartos de entrada. Se lidiaron siete ejemplares de Paiján, 1°, Moyococha, 2°, La Viña, 3°, Santa Rosa, 4° y 5°; Salagual, 6° y El Olivar, 7°, variados de presentación y juego. El 1°, de Paiján, premiado con la vuelta al ruedo en el arrastre. Samuel Calderón, cuatro pinchazos, estocada baja, saludos. Carlos Cabello, estocada trasera y caída, tres descabellos, palmas. Nicolás Vásquez, estocada trasera y desprendida, dos orejas. Sánchez Vara, estocada desprendida, dos orejas. David Galán, estocada baja, oreja. Moreno Muñoz, dos pinchazos, saludos tras aviso. Sebastián Vela, pinchazo, estocada delantera y caída, palmas. 

De izquierda a derecha, novilleros Nicolás Vásquez y Samuel Calderón. Matadores de toros Sánchez Vara, Sebastián Vela, David Galán, Moreno Muñoz y novillero Carlos Cabello.

La sorpresa de la tarde fue, sin duda, la incursión  del novillero Samuel Calderón, que exhibió personalidad planta y claridad de ideas...

Haciendo el toreo puro, pausado y disfrutándolo, ante este buen novillo de Paiján... 

Con el que estuvo sencillamente SUPERIOR. Lástima que lo pinchara.

Carlos Cabello no tuvo fortuna con este revejido ejemplar de Mollococha...

Que rehuyó la pelea y se atrincheró en tablas, donde el novillero cajamarquino le hizo faena templada y de mucho aguante. Tampoco estuvo fino con la espada y tuvo que descabellar.

Nicolás Vásquez es otro de los jóvenes valores de la torería peruana que cautivó con la emotividad de su  toreo a la afición chotana...

Con mucha actitud, solvencia y sobrado de impulsos, estuvo lucido ante este repetidor ejemplar de La Viña...

Al que desorejó por partida doble saboreando el triunfo en la primera plaza del interior del Perú.

Sánchez Vara abriéndose de capa ante este reticente ejemplar de Santa Rosa...

Con el que estuvo magnífico, superior y en maestro en los tres tercios...

Dejando pinceladas de arte y sorbos de poderío ante un animal que nunca se entregó...

Pero el madrileño estuvo entregadísimo dejando claro que venía a Chota a llevarse el premio mayor.

Y se lo llevó. Recibiendo el trofeo al triunfador de la tarde.

David Galán se mece con manos de seda ante este mansurroncito que lo consiente...

Y cuando lo tiene a mano lo echa por los aires

De allí el animal fue a más y metió la cara muy templado por el pitón izquierdo. Y el torero lo disfrutó...

Paseando una oreja entre la simpatía de la gente.

Moreno Muñoz sorteó este pavo de Salagual...

Cuya muerte brinda muy emotivamente al ganadero liberteño Aníbal Vásquez Nacarino...

Y vaya prenda que le tocó...

Midiendo, probando y desarrollando peligro...

 Pero la gente lo respetó porque se puso en el sitio y lo intentó con mucha verguenza torera, saludando al final de la batalla que libró con el galafate.

El sétimo fue picado por el maestro Sánchez Vara...

 Un animal durísimo con el que Sebastián Vela estuvo muy honesto, intentando hacer el toreo bueno...

 Literalmente imposible por el pitón izquierdo, sino, miren en este derrote dónde tiene los pitones el torero...

Y la faena no despegó a pesar de la voluntad del torero, que tal vez debió echar mano de la técnica para resolver la papeleta.