domingo, 17 de marzo de 2013

LLUVIA Y ESCASAS EMOCIONES EN LAS DELICIAS

Los coletas tuvieron pocas opciones. Los de La Centinela saltaron complicados y hubo que aguantarles para descubrirles el fondo. Alfonso de Lima y Emilio Serna se llevaron una oreja al esportón. 

(Textos y fotos de Juan Medrano Chavarría) 

Como nunca antes las lluvias no cesan en Trujillo. Hoy el cielo amaneció entoldado y hacia las dos de la tarde se desencadenó un aguacero que de a pocos encharcó las calles y volvió a poner en vilo a la población de la otrora ciudad de la primavera. Es que en la semana cayó mucha agua. El fenómeno afectó casonas antiguas y cientos de viviendas de los asentamientos estuvieron a punto de colapsar. Ya se habla de la posibilidad de declarar en emergencia a la ciudad. 

En tanto en Las Delicias, tradicional balneario ubicado a escasos kilómetros de Trujillo, la fiesta por el patrón San José lucía en todo su esplendor. Pasado el mediodía sonó el chupinazo, al estilo Fallas, con suelta de vacas. Y pasaditas las tres de la tarde se celebró el festival donde alternaron el español Emilio Serna y el peruano Alfonso de Lima, ante reses de La Centinela. 

Previo al paseíllo se soltó la lluvia, que no escampó hasta cerca de las siete de la noche. La lidia de las reses se dio en aguacero y los toreros salvaron de sufrir algún percance por lo resbaloso del albero. El 1° fue para Serna, negro apretado de carnes que no se empleó en el capote, tardeó y arrolló la muleta del murciano, revolviéndose y arrancándose inesperadamente; fue de esos toros que queman muchas neuronas a los toreros, que requieren mucha paciencia, pasmo y oficio para entrarles en jurisdicción y mandarles. 

El de Alfonso de Lima, castaño gatuno pero menos redondo que su predecesor, dio tela pero había que cruzarse mucho con él. Por el izquierdo amagaba para los adentros, avisándole un par de veces al limeño; por el pitón derecho medio pasaba sin claridad ni recorrido, sólo a oleadas. El toreo fue por allí, con quietud y corriendo la mano para no dejarse enganchar. El castaño tampoco mantuvo el ritmo y hubo que abreviar el asunto. 

Ficha. Domingo día 17 de marzo 2013. Plaza Portátil Torokuna. Tarde lluviosa. Dos astados de La Centinela para Emilio Serna, estocada y descabello, oreja; y Alfonso de Lima, Pinchazo y estocada, oreja. 

 Paseíllo en Las Delicias. 

 Serna tuvo disposición. Lo predijo al inicio de su trasteo muleteril...

Pero luego el animal no se empleó como el murciano hubiese querido...

Hizo el aliño...

 Y paseó una orejita. 

 Alfonso de Lima sorteó este licencioso castaño chorreado, que le permitió expresarse con el capote...

 Y robarle muletazos por el pitón derecho...

 Algunos, como éste, ciertamente encajados...

Cobrando también un trofeo para su palmarés.