martes, 31 de julio de 2012

LOS TAURINOS NO VAMOS A LA PLAZA A VER MORIR EL TORO, SINO A DISFRUTAR EL ARTE

La calidad del espectáculo ha mejorado por el crecimiento de la formalidad
Fuente: Expreso.pe

–Puedes comenzar contándonos cómo se celebran las fiestas taurinas en Chiclayo….
Aquí en Chiclayo, por lo general, se festejan uno o dos corridas al año, porque también se dan festivales que no se llevan a cabo con la formalidad que se debería, también tenemos un lugar a unos 40 minutos de aquí que se llama Tumán, en donde se dan unos 5 o 6 festejos taurinos cada año. Hemos percibido que hay bastante afición en las corridas de toros, pero debido a que no hay plazas se tienen que hacer festejos sin las condiciones para que éstos sean del mejor nivel.

–¿Has tenido oportunidad de analizar este tema y esas condiciones a las que te refieres? 

 En Chiclayo se realizan, como señalé, 5 o 6 festejos. He tenido la oportunidad de viajar a muchos lugares, sobre todo a la región Cajamarca, que es el lugar donde hay más arraigo taurino y me doy cuenta que Chiclayo poco a poco va creciendo, no en el tema del festejo propiamente dicho, sino en el de la formalidad. Si nos damos cuenta, el número de festejos anuales no aumenta, pero sí su calidad y así la calidad de la celebración. Por ejemplo, las corridas se llevan a cabo ahora ya no con uno o dos sino con seis toros, con picadores, alguaciles y con los reglamentos del caso.

–¿Cómo se celebraban años atrás?

En la ciudad de Chiclayo se daban festejos en donde se mataba un solo toro y participaba sólo un matador con un banderillero y nada más. En la actualidad se realizan uno o dos festejos con seis toros cada uno de ellos; es decir, con la cuadrilla completa.

–¿Desde hace cuánto son más formales? 
 
Desde el 2010 que se comenzó a apostar por realizar una buena corrida de toros. Cabe resaltar que Chiclayo recibe a más gente de la sierra como, por ejemplo, de Cutervo, Huambos, entre otros lugares. Chiclayo acoge también a familias de zonas más alejadas y es por eso que hay afición. Los aficionados son personas mayormente del departamento de Cajamarca y por ello las empresas apuestan por hacer una corrida de toros de manera formal, porque es rentable para ellas.

–¿Es rentable? 
 
Como Chiclayo no tiene plaza de toros, para las empresas implica un costo mayor tener que transportar una plaza portátil. Esto trae como consecuencia que las entradas tiendan a subir, porque los empresarios tienen miedo que la gente no vaya, pero está comprobado que es todo lo contrario.

–¿Cómo es el empresariado taurino en Chiclayo?
 
Las empresas que organizan las fiestas en esta ciudad son las mismas que realizan las fiestas en Cutervo, Chota, Cajamarca, vienen a las fiestas del pueblo y proponen hacer corridas de toros, dentro del marco de las festividades que se llevan a cabo.

–¿Qué tal la calidad de los carteles? ¿Quién es el más representativo torero de la zona?
El más representativo se llama Paco Céspedes, matador de toros chiclayano, hijo de un matador del mismo nombre, quien actuó mucho por Lima. Hay novilleros que radican en la región, como son: Eduardo Muñoz, José Fernández, entre otros.

–¿Cuándo es la próxima fiesta taurina que se realizará en Chiclayo? 
 
La próxima feria se dará en el mes de noviembre. El cartel aún no está definido, pero ya se fijó la fecha con anticipación.

–Estamos viendo una corriente antitaurina que busca propiciar que se prohíba el ingreso de menores a estas actividades taurinas.
 
Las edades de los aficionados en Chiclayo oscilan entre los 30 hasta los 40 años. En Chiclayo hay una corriente antitaurina considerable porque los jóvenes están creando organizaciones. Llevan su movida antitaurina a los canales de televisión local pero nos hemos dado cuenta que, como en todas partes, los antitaurinos están muy poco informados. Como no siempre hay festejos taurinos, muchos de estos antis nunca han visto una corrida de toros. Por eso, siempre que escucho a los antitaurinos les digo que primero se informen. Todo tiene una razón de ser, desde la cinta, la banderilla, absolutamente todo. Los taurinos no vamos a la plaza a ver morir al toro, sino a disfrutar el arte.

–¿Qué hacen para contrarrestar estas posiciones?

En Chiclayo estamos conformando una peña taurina que todavía está en proceso, no está constituida para poder fomentar la afición. Como he dicho entre todos queremos conformar esta peña juvenil en Chiclayo.

–¿Quiénes la propician?

Yo como director de medio viajo mucho al interior del país a ver a toros. La juventud y la niñez también están interesadas en este arte. Al que no le gusta las corridas debemos respetarlos pero nuestra función es la de informar ante los antitaurinos y ante los que quieren saber más sobre las corridas. Que se respete también nuestro derecho.

–¿Cómo es el escenario de las corridas de toros aquí?

Acá se arma una feria portátil con exposición ganadera, hay presentación de caballos de paso, pelea de gallos, feria gastronómica, entre otras actividades.

–¿La afición taurina va creciendo en Chiclayo y el norte? 
 
Yo considero que sí, pese a los antis, estamos viviendo un momento importante pues hay muchos jóvenes que se integran a este hermoso espectáculo. Los taurinos nos estamos uniendo cada día más en esta batalla contra los antitaurinos con respeto mutuo pero reitero con información y cultura. La fiesta en el Perú está viviendo ahora un momento importante, de reafirmación y revitalización.
Foto: David Muñoz y Muñoz.