lunes, 12 de agosto de 2019

MATARA RESUCITA CON COLOMBO POR LA PUERTA GRANDE

El llanero indulta al buen sexto y López Chaves se puso como un gladiador ante el imposible cuarto. Martínez fue un cúmulo de buenas intenciones pero pudo encumbrarse con el quinto. Imponentes los de Huacraruco y desrazados y desclasados los de El Laurel. Mañana cae el telón con la corrida de don Risell Parra..

(Desde Matara, Cajamarca, textos y fotos de Juan Medrano Chavarría)


Lamentablemente el indulto se ha hecho cosa casi común en los ruedos nacionales. Ayer y sin restarle méritos a Jesús Enrique Colombo, se perdonó la vida a un toro que no tuvo suficientes atributos para merecerlo. Sólo tuvo cinco minutos de embestir con cierta codicia por el pitón derecho y de allí intentó refugiarse en tablas embistiendo por inercia más no con ese fondo inacabable de los verdaderos toros bravos...

Los tres primeros ejemplares de El Laurel saltaron pobres de trapío y huérfanos de clase, con la cara por las nubes y desentendidos de los engaños. Los de Huacraruco nos devolvieron la ilusión y admiramos el portento de la grandeza del toreo encarnado en ese gran torero llamado López Chaves, que se puso y recompuso con su toreo de dominio y verdad, una tarde que iba camino al olvido.

David Martínez pudo alzar vuelo con el quinto, toro importante por su seriedad y por la raza que había que descubrir. Después de intentarlo infructuosamente, el bogotano no le encontró el sitio y marchó a esperar al séptimo, que, este si, no le regaló nada marchando de vacío el empático torero.

Colombo hizo el esfuerzo ante el impotable tercero que divagaba perdido sin centrarse jamás en los toques. Lo banderilleo con espectacularidad solventísimo de facultades arrancando vítores de los tendidos. Del sexto aprovechó sus primeras arrancadas logrando un par de series encajadas y templadas con la mano derecha. Banderilleo a dueto con Martínez y la cosa fue in cresciendo hasta que la masa enfervorizada optó por pedir el perdón asintiendo el juez Daniel Palomino.

Ficha. Domingo día 11 de agosto de 2019. Segundo festejo en honor al patrón San Lorenzo de Matara. Tarde soleada con plaza llena. Reses de El Laurel, 1ro. 2do. 3ro. Huacraruco 3ro.4to. 5to. y 7mo. La Lambidera. López Chaves, (Corinto y Oro) Estocada delantera y caída, palmas. Estocada calada, estocada delantera, palmas. David Martínez (Azul noche y oro) Estocada delantera y caída, palmas. Pinchazo y estocada baja, Palmas. Pinchazo, silencio. Jesús Enrique Colombo, (Grana y Oro) Estocada calada, estocada delantera, palmas, dos orejas simbólicas por el indulto al 6°.


El primero del gran López Chaves resultó un fiasco pero este buen mozo de Huacraruco marcó la diferencia...

Por geniudo y protestón. Pero para este guerrero de mil batallas el morlaco simplemente fue un gatito...

Al que le pudo y por abajo, no arredrando jamás y yendo siempre pa'lante, como los toreros buenos. Pena que lo pinchó.


Interesante toreo de capote del bogotano David Martínez ante este pequeñuelo y movedizo de El Laurel...

Con el que tuvo actitud y buenas intenciones. Lo demás se encargó de frustrar la mala clase del jabonero sucio.

En cambio el quinto fue un toro importante con el que no acertó en distancias pasando de puntillas.

El primero de Colombo no tuvo un pase pero se dejó banderillear...

Y el sexto, voluminoso, no fue nada especial pero se movió más que sus hermanos.

Sobretodo por el pitón derecho, por donde iba largo y con nobleza. Un toro de discreto juego y con tendencia a rajarse que tras el clamor popular finalmente fue indultado por el torero llanero prácticamente entre sombras...

Triunfando en solitario el torero que mañana volverá a hacer el paseíllo en la plaza de Matara.