martes, 5 de marzo de 2019

EL UNIVERSO TAURINO EN EL PERÚ PROFUNDO

Las provincias y el Tribunal Constitucional, supremo intérprete de la Constitución. 
El TC, interpretando la Constitución. ¿Podría no amparar a la cultura provinciana del Perú?

(Por: Pablo J. Gómez Debarbieri)

La mayor parte de los limeños cuando habla de tauromaquia en el Perú, piensa en la Plaza de Acho. Grave error. Empieza la temporada taurina nacional. Repasemos las ferias que habrá en todo el Perú sin perder de vista las más de 270 plazas de toros firmes que hay en el país.

─El riesgo que corren─

La demanda de inconstitucionalidad en el Tribunal Constitucional (TC) de un grupo de taurófobos que pretenden se elimine la excepción de la tauromaquia y los gallos contenida en la disposición final de la Ley 30407, de protección de animales domésticos, pone en riesgo una manifestación cultural autóctona ─derecho fundamental consagrado en la Constitución y en tratados internacionales─ de más de cuatro millones de peruanos en el interior del Perú.

Los que van a Acho son minoritarios respecto al resto del país.

Si el TC la declarase inconstitucional (con cinco de sus siete votos) o si, sin esos cinco votos, solo con cuatro, se pretendiese reescribir o reinterpretar dicha disposición final, alterando ─por sí y ante sí─ el rito taurino, atentarían contra esos peruanos del Perú profundo, de a pie y sin voz en Lima, cuyas numerosísimas ferias provincianas hoy repasamos.

Sería lamentable e imperdonable que un grupo de limeños pisoteara, una vez más, a millones de provincianos.

Plaza El Vizcaíno, en Chota, Cajamarca, llena hasta la bandera.
(Foto: Drone - Luis Rodíriguez S.)

─El norte del Perú─

La provincia más taurina del Perú es Chota, en Cajamarca. Aparte de la plaza El Vizcaíno, que cumple 50 años, hay varios cosos en sus distritos: Tacabamba, Lajas, Huambos, Querecoto y Llama.

Cutervo discute esa supremacía celebrando ferias con buen cartel; en sus distritos, Querecotillo y Sócota, también hay plazas firmes. Chota y Cutervo celebran sus ferias en honor a San Juan, en junio.

Hay más de 40 cosos en Cajamarca. Junto a Chota y Cutervo, la provincia de Hualgayoc tiene su plaza y otra en el distrito de Bambamarca. En Santa Cruz, una y en su distrito de Catache, otra. En San Miguel, una y otra en su distrito de Llapa. Celendín y su impresionante plaza. Pero no solo en Cajamarca.

Hay muchas en La Libertad: Huamachuco, la más importante y varias más en Otuzco, Pataz y Santiago de Chuco, además de Paiján y Pacasmayo.

Tumán, en Lambayeque y San Clemente, en Sechura, Piura.

La plaza de toros de Cutervo se llena todas las tardes, con más de 10.000 personas (abuelos, padres y nietos) que van en familia a los toros.
(Foto: Pablo J. Gómez Debarbieri)

─El centro del Perú─

En Áncash la afición taurina es desbordante: más de 30 plazas, algunas monumentales y gigantescas; las de mayor capacidad del país, como Huari, Chavín y San Marcos. Muchos de esos cosos ancashinos los construyen empresas mineras en los pueblos cercanos a las minas.

En la sierra de Lima hay muchas plazas. En el valle de Huaral, en cada pueblito hay una: Ravira, Santa Cruz, Pacaraos, Santa Catalina, Vichaycocha y varias más. Lo mismo en Cajatambo y Huarochirí. Hay 38 plazas en la sierra de Lima y ocho en la capital, aparte de Acho.

En Tarma, Junín, hay cuatro: Palca, una de las plazas más bellas del Perú; Cajas, Palcamayo y Huasahuasi. En Huancayo, Sicaya tiene una plaza que, como Palca, celebra una interesante corrida al comenzar agosto, en honor a Santo Domingo.

En Huánuco hay siete plazas y en Pasco hay tres cosos que, junto con los de Puno, son los más altos del mundo.

Plaza de toros de Palca, Tarma, una de las más bellas del Perú; al coparse los tendidos, el público sube al cerro para ver la corrida.
(Foto: Pablo J. Gómez Debarbieri)

─Auge taurino del sur─

Arequipa, en las provincias de Castilla, Majes, La Unión, Caylloma, Arequipa, Caravelí y Condesuyos, cuenta con 29 plazas que cada año celebran más corridas que el anterior; incluso, hay una plaza dentro de un cráter en el Valle de los Volcanes. Además, en Arequipa surgen ─cada año─ nuevas ganaderías de lidia.

Puno posee 28 cosos; allí, las ferias taurinas van también en aumento; son cada vez más cotizadas y de más categoría.

Ayacucho, Apurímac, Cusco y Huancavelica no van a la saga; todo lo contrario. Las 18 plazas ayacuchanas celebran ferias de categoría y hay allí muchas nuevas ganaderías de bravo.

Es una realidad que, muchas veces, los limeños ni conocen ni aquilatan cabalmente. Pero esos más de cuatro millones de aficionados taurinos del Perú profundo merecen que el TC los respete y ampare.

Ovación a los alferados de Puno, los que financian las corridas por su devoción religiosa y en el contexto social de sus pueblos; en este caso, en Macusani, Puno.
(Foto: Juan Medrano Chavarría - Perú Toros)

VALDELOMAR, CIEN AÑOS ATRÁS

¿Lima es realmente el Perú?

Muchos limeños, al hablar de tauromaquia en el Perú piensa en la señorial Plaza de Acho: 253 años cumplidos, hace un mes. Un cuarto de milenio ─se dice pronto, pero representa tanto─ estupendamente bien llevado.

Quizá, he ahí por qué primero se visualiza Acho al pensar en los toros en el Perú. Debe remarse persistentemente contra el centralismo limeño que tantas veces nos hace creer ─¡error!─, parafraseando a Abraham Valdelomar, que el Perú es Lima.

Porque, eso lo decía Valdelomar, en constante afán provocador ¡hace cien años!: “El Perú es Lima, Lima es el Jirón de la Unión, el Jirón de la Unión es el Palais Concert y el Palais Concert soy yo”.

Imperdonable seguir pensando así hoy.

Espectáculo imponente: Acho copada hasta la bandera. Muy importante, pero la realidad taurina en el Perú es mucho más que solo Acho.
(Foto: Pablo J. Gómez Debarbieri)