martes, 22 de enero de 2019

OH JESÚS…!!!

Cornada menos grave de Carlos Cabellos que salió herido de la plaza por sus propios pies. Corrida de Huacraruco tuvo casta y mucho carbón, de eso que asusta y mucho. Sólo Marín pudo mostrarnos el poder y la belleza del toreo con el que cerró plaza, pinchándolo y perdiendo las orejas. Sindicatos hicieron cumplir la Ley del Artista exigiendo la inclusión de un espada peruano de altenativa, pero al parecer los españoles actuaron sin el visado reglamentario… 

(Desde Jesús, Cajamarca, Juan Medrano Chavarría)


Aunque con un magro resultado artístico, el primer festejo en honor al Dulce Nombre de Jesús, patrono de este distrito cajamarquino del mismo nombre, tuvo casi todos los ingredientes de una buena tarde de toros. Los toros de Huacraruco - que se crían libres en las alturas cordilleranas y en la plaza desarrollan poder- tuvieron casta y se movieron sin dar ventajas a los que se les pusieron delante. El inicio del espectáculo tuvo un retraso de casi una hora y el público mostró su disconformidad. El motivo: desacuerdos entre los profesionales que lejos de mostrar voluntad para solucionar, halan en contra del sagrado rito del toreo, aunque digan lo contrario y marchen por las calles. 

Con la plaza Abraham Guevara Martínez rayando en lleno y en tarde nublada con lluvia ligera, el lunes día 21 de enero de 2019 se dio la corrida mixta donde se corrieron cuatro astados de Huacraruco 1°, 3° y 4°; y 2° de Vista Alegre, bien presentados y encastados, excepto el 2°, que dio menos juego y lució poca clase. Resultado Artístico: Paco Céspedes (Turquesa y Oro) Estocada delantera y contraria, silencio tras aviso. Dos pinchazos y estocada delantera, palmas en el corrido 3°, cuya lidia y muerte asumió tras la cornada del novillero Carlos Cabellos. “El Chechu” (Caña en Azabache) Estocada contraria, descabello, silencio tras aviso. Javier Marín (Turquesa y Oro) Tres pinchazos, estocada tendida y desprendida, palmas. Aquí el reportaje gráfico.

 La policía y los diestros españoles El Chechu y Sergio Marín...La corrida demoró y uno de los motivos fue la situación laboral- legal de los toreros extranjeros...

 De tal forma que pasadas las cuatro y treinta de la tarde, los tres matadores de alternativa iniciaron el paseíllo sin el novillero Carlos Cabellos...

 Y tras romperse el desfile, taurinos cajamarquinos desfilaron en defensa de su afición...

 Minutos después, este toro de feria irumpe correoso y con nervio en la plaza...

 Paco Céspedes intenta sujetarlo...

 El Huacraruco se rompe en el caballo, echa la cara abajo y empuja haciendo honor a su estirpe bravía...

 Tiene casta y por el pitón izquierdo le hace hilo al Manco...

 En cambio por el otro pitón le gana la acción el joven Santiago de la Rosa...

 El toro tiene poder en tablas pero en los medios puede menos...A Paco no le gusta, le toca los lados y lo despacha sin más.

El del Chechu arrolla, topa y el torero tampoco se acopla... 

 Y su lidia se basa en tironcillos y recortecillos, dejándose enganchar.

 El de Cabellos también tuvo salida de bravo y mostró clase y nobleza en el capote...

 Y miren el par que le pone Santiago de la Rosa...

 Que se desmontera y saluda junto a Ronald Sánchez...

 Y Carlos, en gesto gallardo, brinda la muerte del toro a sus compañeros de profesión, aunque alguno de ellos no quiso que toree...

 Y se fue como un valiente a los medios cambiándose al toro por detrás. Luego por derechazos, hasta que el toro no le perdonó el error...

 Y le pegó la cornada en los genitales...

 Y por sus propios pies, y sólo asistido por el doctor Edmundo Zambrano, abandonó la plaza rumbo a la posta médica de Jesús...

 Céspedes asumió la lidia y muerte del buen Huacraruco.

 Pero la sorpresa llegó al final con este buen toro de la misma divisa...

 Y este menudo torero llamado Javier Marín, que se puso a torear....

 Muy enterado él, con muchas facultades y extremada afición. Regaló lo mejor de la tarde...

 Aunque lo pinchara....

 Nos dejó pinceladas de aquel toreo bueno que atesora.