sábado, 13 de octubre de 2018

Puerta grande para Vela en Huari

Desorejó a un noble ejemplar de Carwacocha pero pudo triunfar con rotundidad ante un encastado de Colorado, que fue el mejor toro de la corrida. Torres Jerez también tocó pelo en una tarde de gran ambiente en la monumental plaza de toros de Huari.

(Desde Huari, Ancash, en el Callejón de Conchucos, crónica y fotos de Juan Medrano Chavarría)


Recorriendo paisajes de ensueño –entre llanuras, quebradas y lagunas al pie de los imponentes nevados de la Cordillera Blanca-, arribamos a la ciudad de Huari, capital de la provincia del mismo nombre, tierra donde hace más de tres mil años floreció la Cultura Chavín, uno de los desarrollos culturales más importantes de la cultura andina.

Aquí se festeja con devoción a la Mamá Huarina. La procesión es imponente pero el broche de oro de la celebración es la fiesta brava, rito muy extendido en los pueblos de esta gran región donde florecen ganaderías de pura casta y se erigen cosos fijos para dar grandiosas corridas de toros. 

Un mayordomo y su parentela organizan el espectáculo. Esta vez en la corrida inaugural se anunció por primera vez a una ganadería local: Carwacocha, formada con un semental y vientres de procedencia Roberto Puga. Los dos ejemplares saltaron terciados pero tuvieron nobleza y el buen juego del 4° propició el triunfo del peruano Sebastián Vela. Los otros tres lidiaron con la divisa de Colorado, mejor presentados, derrochando casta y con un toro importante de nombre “Todas las Sangres”, N° 32, de pelo castaño oscuro, que se fue sin historia y con las orejas puestas al desolladero. 

Sin embargo, la corrida tuvo matices de emoción y bocadillos de buen toreo. Torres Jerez nos mostró el poderío de su muleta y la finura de su capote con el corrido 3°, que aunque mirando de reojo las tablas, iba pa’lante desplazándose y dando tela al torero, que no cuajó pese al esfuerzo y la solidez de su planta, por el molesto calamocheo del animal, llevándose sólo una oreja al esportón. Al que abrió plaza lo desdeñó por corretón y mansito, dándole poca importancia y olvidando el origen bravío de su estirpe. El animal le cobró haciéndole hilo, tensándole el muslo y echándolo de cabeza al callejón. 

Sebastián Vela no pudo tener mejor suerte. Sorteó el mejor lote –mató tres de los cinco- y saboreó la puerta grande y el cariño de la multitud, que lo esperó para jalearlo hasta el final. Sin embargo, a más de su actitud y la intención de ponerse siempre en la línea de fuego, su toreo observó carencias técnicas indispensables para domeñar y evitar ser carne de toro. Por eso en algunos pasajes quedó a merced y fue achuchado salvando de la cornada. Del 2° le deslumbró su seriedad y por allí las cosas no le rodaron resolviendo sin estar por encima de las buenas condiciones del extraordinario Colorado. Del 4° aprovechó su noble tranquillo y estuvo a gusto en faena variada que inició en los medios con emotivos pases cambiados por detrás. Aunque poco pulcra, la faena caló y más la honestidad con que entró a matar, llevándose las dos orejas del noble Carwacocha. El 5° fue otra papeleta difícil que solventó en faena monótona y de poca relevancia por lo avanzado de la tarde. 

Ficha. Viernes día 12 de octubre de 2018. Tarde nublada con lluvia ligera y plaza rayando en lleno. Reses de Colorado 2°, 3° y 5°, bien presentadas y de variado comportamiento, que cumplieron en el tercio de varas, destacando el 2° por su buen juego; y 1° y 4° de Carwacocha, terciados y nobles. Resultado Artístico: Torres Jerez (Rosa y Oro) Pinchazo, estocada delantera, palmas. Estocada perpendicular y delantera, oreja. Sebastián Vela (Azul Noche y Oro) Estocada trasera y caída, vuelta al ruedo. Estocada traserilla, dos orejas. Estocada trasera y dos descabellos, silencio tras aviso.

Subiendo desde el poblado de Cátac, provincia de Recuay,  a más de 4,500 metros de altitud, nos topamos con estos paisajes de ensueño.

Es la laguna Querococha, en el parque nacional Huascarán, antes del túnel de Cahuish, que nos conecta con la Cordillera Negra.

Ya en Huari, los mayordomos de la corrida irrumpen con estruendo en el coso.

Y el paseíllo, en la monumental plaza de toros de Huari, inaugurada en el 2006, ante más de 10,000 personas ávidas de toros.

El 1° fue un corretón de Carwacocha que tuvo un fondo de nobleza.

Al que Torres Jerez no le dio mucha importancia; y el animal se enteró.

Con su 2°, de Colorado, Jerez estuvo más conectado.

Y aunque algo rajadito, sirvió y logró meterlo en el canasto.

Cortando una orejilla.

Vela sorteó el mejor lote. Mató tres y este buen toro de Colorado fue el mejor de la tarde. Miren cómo hace el avión.

Toro importante, bravo, con transmisión y humillado.

Un toro de triunfo grande con el que el torero estuvo muy discreto y no pudo arrancarle las orejas.

En cambio el 4°, de Carwacocha, noble y pastueño,   le dio muchas licencias.

Toreando con reposo.

Y echándose a matar derecho tras la espada.

Saboreó el triunfo por partida doble.