lunes, 16 de julio de 2018

Un fracaso el festejo taurino de Jesús

Un poco más de un centenar de aficionados fue el triste cuadro en los tendidos. Se anunciaron cuatro ejemplares de Moyococha y se lidiaron dos. 

(Miguel Angel Pardo Navarro)

Tendidos desolados de la Plaza de Toros de Jesús.

Jesús (Cajamarca).- El festejo se programó para el pasado sábado 14 de julio con 4 ejemplares de la ganadería Moyococha de Mario Andabak Arribasplata, para un cartel compuesto por el matador Emilio Barrantes, Carlos Cabellos, Joselito Ordóñez y Antonio Rojas, pero triste fue el cuadro al inicio del paseíllo, los tendidos desolados con un escaso centenar de aficionados dispersos en los tendidos...

Así no se puede organizar un festejo por que mata la afición y tampoco nadie se pronuncian oficialmente sobre el fracaso y pobre espectáculo en una fecha que se sabe no es taurina y peor aún si no se trabaja al respecto. El matador Emilio Barrantes el más antiguo y la organización decidieron entre los toreros programados entran a un sorteo para lidiar dos ejemplares y no dejar si espectáculo a los escasos aficionados. 

Por las redes el novillero Joselito Ordoñez ha dejado un comentario suelto sobre el disgusto de no haber actuado en esa tarde y le han seguido otros comentarios sucesivos sobre el triste panorama de aquella tarde, en la que torearon los novilleros Carlos Cabellos y Antonio Rojas, que en el epilogo cortaron ambos dos orejas. 

Hay algunas verdades que anteceden y suceden a estos hechos, los organizadores y demás actores de los festejos en los pueblos del interior del país son los toreros tanto en actividad y retiro, que también hacen de representantes y apoderados, pero todos miran de reojo y buscan culpables donde no hay, así los responsables de muchos de los fracasos son los mismos profesionales que viven de la fiesta, ellos también son los que representan a los toreros extranjeros de los cuales tanto se quejan, llámese matadores, banderilleros y hasta mozos de espada, sin embargo estos también se suman a las palmadas de hombro de los afectados y “de reojo” a este gran problema de fondo que afecta la fiesta, que en esencia no se hace nada. 
El libre mercado permite que cualquier persona puede hacer empresa, si lo hacen los toreros como mucho más razón deberían hacerlo bien. Y los sindicatos? 

El Cartel.