lunes, 25 de abril de 2016

ACHO FUE ADJUDICADA A UNA NUEVA EMPRESA

El futuro de la plaza limeña aún no es claro. Qué le espera a Acho. Tras toros españoles en el 2015, los astados mexicanos no serían aceptables con entradas caras.

(Pablo J. Gómez Debarbieri)

El jirón Hualgayoc, frente a Acho, se peatonalizó, pero el barrio sigue igual de inseguro, ruinoso y tugurizado en el desvalorizado Rímac.

Acho se adjudicó el martes. Recibió la buena pro Juan Manuel Roca Rey, que fuera gerente de Acho durante la gestión de Roberto Puga, hace una década. Detrás de Roca Rey está la empresa mexicana Casa Toreros, de Pablo Moreno y Juan Pablo Corona, apoderados de Andrés Roca Rey en México.

El otro postor, Justo Benítez, matador español, gerente de Acho hace mucho tiempo, fue descalificado y no pudo presentar oferta económica por no haber demostrado un mínimo de 800 puntos en una central de riesgo española. Presentó un documento del Banco de España, que gestiona CIRBE, Central de Información de Riesgos, base de datos con los créditos, avales y riesgos que asumen las entidades financieras hispanas. Sin embargo, CIRBE no maneja información de morosidad. Para ello, existen en España centrales como Equifax (similar a la nacional Inforcorp-Equifax) u otras. ¿Por qué no presentó Benítez un informe de Equifax-España? La misma omisión lo descalificó hace tres años. De haberlo hecho y si hubiera presentado oferta, la beneficiada hubiese sido la Beneficencia de Lima (SBLM), propietaria de Acho, pues hubiera habido puja. Por ello, no tiene sustento, como dice Benítez, que se le descalificó de forma irregular.

QUÉ OFRECIÓ EL NUEVO ARRENDATARIO

Obtuvo el mínimo de 70 puntos. Ofreció 925 mil soles anuales, 11% de sus ingresos netos por entradas (sin impuestos) y 100 mil soles al año para el mantenimiento de Acho. La facturación bruta de las últimas ferias fue 7,50 millones de soles. Por lo tanto, el pago anual a la SBLM rondará los 1,70 millones de soles; poco más o menos, lo que pagó Citotusa en 2015.

Acho no está en condiciones de celebrar otro tipo de espectáculos a lo largo del año, aparte de las cinco corridas de la Feria del Señor de los Milagros. Por ello, el costo de piso de plaza por cada festejo de feria será de 340 mil soles, cifra muy elevada.

CASA TOREROS

Apodera a Andrés Roca Rey y al francés Juan Bautista en México. Hace poco perdió a su estrella mexicana, Joselito Adame, quien los dejó por la competencia, ETMSA, del multimillonario Alberto Bailleres, socio de Fusión Internacional por la Tauromaquia (FIT), que maneja varias plazas españolas y mexicanas de primera categoría y que cuenta con figuras como Morante y Talavante.

Casa Toreros gestiona algunas plazas mexicanas: Morelia, Villa de Álvarez, Jalostotitlán, Autlán, Tijuana, Tlaxcala, San Miguel el Alto y Saltillo.

LO PREOCUPANTE

En el recuadro se enumeran las condiciones que debería reunir Acho para reconvertirse en un escenario apto para competir con otros teatros o auditorios, para celebrar allí espectáculos diversos que permitirían prorratear el arrendamiento anual de la plaza. Ello reduciría el costo de piso de plaza por cada corrida de feria, objetivo de importancia primordial, que permitiría abaratar los precios de las entradas. De no ser así, Acho seguirá siendo la plaza más cara del mundo, con la entrada más “económica” (última fila de Sol) a 60 dólares, lo que ahuyenta a los aficionados e impide llenarla, por atractivos que sean los carteles.

Acho, con esos precios, exige figuras y no toreros de segunda línea. Casa Toreros podría contratar figuras españolas en condiciones más convenientes, en vista de que negocia con ellos en varias plazas; así podrían reducir algunos costos. Pero la afición de Acho no estará dispuesta a abonarse sin toros españoles y rechazará de plano a los muy desrazados toros mexicanos, que no emocionan para nada; riesgo latente con un grupo mexicano codirigiendo Acho. Ello no resultará barato para la empresa.

Lo otro, muy preocupante, es que 100 mil soles anuales, con las justas servirán para pintar Acho.

El histórico Mirador de Ingunza, parte del conjunto monumental de Acho, languidece entre las ruinas de un hotelucho.

ACHO DEBE REDUCIR SUS COSTOS FIJOS

Requiere acciones urgentes

Acho es un monumento en un distrito desvalorizado; basta comparar su devaluación inmobiliaria, frente a la revaluación de Breña. El Rímac y Breña colindan, al sur y norte, con el Cercado de Lima. La inseguridad e ineficacia de su serenazgo, el entorno ruinoso y tugurizado y la carencia de estacionamientos impiden que Acho se utilice como escenario multipropósito a lo largo de todo el año.

A ello se suma el abandono de la plaza durante más de tres décadas. La SBLM la ha ordeñado, sin invertir nada en ella. Requiere obras y reformas diversas.