Los tres encabezan el escalafón español y se enfrentaron a novillos de Santa Rosa de Lima; aunque no todos fueron de éxito, no pudieron aprovechar a los que sí sirvieron.
(Pabo J. Gómez Debarbieri)
Ayer actuaron tres experimentados novilleros españoles. Encabezan el escalafón y han toreado este año entre 45 y 67 novilladas. Tomarán la alternativa el 2015. Uno esperaría toreros con cierto cuajo y experiencia. Sin embargo, ello no fue lo que vimos. Borja Jiménez (de verde hoja y oro), Francisco José Espada (de tabaco y oro) y José Garrido (de sangre de toro y oro) no nos dejaron satisfechos.
(Foto: Rolly Reyna)
BUENA ESTOCADA. Borja Jiménez dejó una buena estocada al cuarto novillo de la tarde, aprovechando con habilidad la querencia hacia tablas que mostró el astado a lo largo de toda la faena.
BORJA JIMÉNEZ. Su primero –justo de presencia y poco ofensivo de cuerna− metía la cara con clase. Tras un puyazo breve, se vio que duraría poco en la muleta. Jiménez se equivocó, al recibirlo con pases de castigo por bajo –de buena factura−, en vez de hacerlo por alto, aliviándolo y extendiendo su recorrido. Jiménez le instrumentó tres series de derechazos, con técnica, pero sin sentimiento ni arte; mecánicas.
Luego lo encimó y el novillo se vino abajo. Lo mató de estocada trasera y con travesía y tardó en doblar; palmas. Si en aquellas tres únicas series lo hubiera toreado con gusto, podría haber cortado una oreja.
Su segundo –bonito aunque algo montado− fue bien picado, pero tardaron en sacarlo del caballo y se desgastó romaneando. ‘Loro’ dejó dos buenos pares y fue ovacionado. El astado marcaba querencia hacia tablas y, aunque embestía con
cierta clase, lo hacía refugiado en esos terrenos. Jiménez se percató y acertadamente, allí le dio muletazos variados, aunque superficiales; siempre a favor de querencia y a lo largo de los tendidos de Sol, que lo ovacionaron. Citó –de forma adecuada− en la suerte contraria, dándole salida hacia tablas y el novillo se
metió solo la espada en todo lo alto. Cortó una oreja en mérito a su voluntad y al espadazo.
FRANCISCO JOSÉ ESPADA. A su primero –feo de tipo, zancudo y sin culata− le costaba humillar. No fue capaz de llevar la lidia adecuadamente con el capote. Dennis Castillo bregó bien. Con la muleta, anduvo perdido y escuchó pitos mientras toreaba. No podía cuadrarlo para entrar a matar y un bocinazo sintetizó su labor: −“¿Quién torea a quién?”−.
Espada tiene maneras, pero no parece tener la capacidad requerida. En setiembre del 2013, en Acho, se indultó un novillo de Santa Rosa que estuvo muy por encima de él. El 2014, en Madrid, cortó una oreja, pero aquel fue un novillo para dos orejas.
El quinto –bonito de tipo− fue el mejor de ayer. Era para cortarle las orejas. Pepe Cárdenas lo picó bien y el astado llegó a punto a la muleta. El lado izquierdo del novillo era cumbre, pero Espada insistió en torear por derechazos, que dadas las
buenas condiciones de su enemigo, fueron aceptables. Cuando lo intentó por naturales, simplemente, no pudo con las enrazadas embestidas de ‘Alicantino’;
sufrió una voltereta y rodó por sus lomos. Además, lo mató mal. El triunfo grande que tuvo en sus manos se redujo a simples palmitas.
JOSÉ GARRIDO
(Foto: Rolly Reyna)
JOSÉ GARRIDO. El joven novillero mostró destellos de clase y buen toreo, como en esta chicuelina, pero la fuerte voltereta en su primer novillo lo dejó disminuido para continuar la lidia de dicho astado.
El tercero mostró poco celo de salida, se fue para arriba tras ser picado. Se arrancaba de largo y pronto, aunque sin humillar. Inició la faena con series breves
de derechazos. Luego lo intentó por naturales, pero por allí se le coló y sufrió una espectacular cogida, felizmente, sin consecuencias. Dejó dos pinchazos hondos y le costó mucho acabar con él. Escuchó un aviso. El sexto tuvo una embestida descompuesta y poco pudo hacer con él.
Los novilleros dejaron una incógnita. ¿Así son los punteros del escalafón español?
