jueves, 7 de febrero de 2013

LOS MONDOÑEDOS EN CORRIDA EXTRAORDINARIA

El próximo domingo día 17 de febrero la familia Sanz de Santamaría organiza una corrida extraordinaria donde se lidiará el encierro destinado a Bogotá. Hay gran demanda por las 4,000 boletas puestas a la venta en la capital colombiana. Gesto que pinta de cuerpo entero la gran afición por la fiesta de esta gran familia fundadora de la plaza de toros Santamaría, hoy cerrada a los toros por decisión arbitraria y antidemocrática del señor Gustavo Petro, alcalde de Bogotá... 

(Juan Medrano Ch. Fotos: Cortesía del ganadero Gonzalo Sánz de Santamaría, especial para la revista Fiesta Brava y Perú Toros)



La portátil que por estos días se instala en la finca La Holanda, bastión de la ganadería Mondoñedo, en el municipio de Mosquera, Bogotá, albergará a unos 4,000 aficionados de la capital y el interior. La expectativa crece día a día. El cartel lo integran el torero de Salamanca Eduardo Gallo, el caleño Paquito Perlaza y el bogotano Ramsés Ruiz. Una corrida que un buen aficionado a la fiesta no puede perderse.


Suena a propaganda pero no. Es sencillamente la manifestación de nuestra pasión por el toro bravo, el toro encastado, el toro de Mondoñedo, que hoy por hoy, representa en América tal vez el último rescoldo de aquella lejana estirpe en peligro de extinción; en tiempos de la predominancia del llamado toro comercial. 

No lo torean las figuras, es cierto, pero eso no le resta categoría ni grandeza, pues las figuras de este tiempo se tapan y buscan el alivio, la comodidad y el triunfo con el menor esfuerzo. Pero temporada tras temporada los bravos mondoñedos inundan de casta las plazas colombianas donde son anunciados. En los últimos cinco años, Bogotá, Cali y muy recientemente en este 2013 Manizales, donde triunfó rotundamente, fueron testigos de la grandeza de esta estirpe fundada en los años veinte del siglo pasado por el gran aficionado y visionario don Ignacio Sanz de Santamaría. 

En nuestra memoria queda aquel domingo de marzo del 2009 en Bogotá, cuando tras el fiasco ganadero de la corrida que abrochaba la feria, cientos de aficionados clamaron a viva voz la vuelta de los toros de Mondoñedo a la temporada grande de la Santamaría. Y al año siguiente volvieron. Y se quedaron. Viva la bravura.



Hortelano, N° 201, 486 kilos. 

Bambuquero, N° 223, 480 kilos.

Espartero, N° 219, 520 kilos.

Canciller, N° 207, 523 kilos.

Tocayito, N° 211, 492 kilos.

Greñudo, N° 505, 506 kilos.